10 de septiembre de 1932
Después de haber llegado a Madrid y de haber conseguido tener un nombre conocido como “Colombine”, dentro de la prensa, en 1909 se llevó a cabo uno de mis sueños, por fin publiqué una novela, Los Inadaptados. Aún recuerdo la emoción que sentí cuando pude ver el primer ejemplar. Me di cuenta de lo que había conseguido: por fin publicaba un libro, algo que a veces me llevó a pensar que sería imposible en aquel momento.
Más tarde tuve la oportunidad, gracias a una beca, de poder recorrer distintos lugares de Europa, algo que me entusiasmó porque siempre he sentido la necesidad de viajar y conocer lugares. Además soy una mujer inquieta que necesita tener algún proyecto entre manos y qué mejor proyecto en aquel momento que viajar, conocer lugares y gente que me sirviera de inspiración para escribir. Eso ocurrió poco después de estos viajes: publiqué varios artículos en la revista El heraldo de Madrid, con los que luego ese mismo año pude publicar un libro que recogiera todos estos artículos titulado Por Europa.
Además, estos viajes me sirvieron también como inspiración para publicar más adelante otros libros como Cartas sin destinatario, Peregrinaciones, o Mis viajes por Europa.
Y, gracias a estas becas, pude ir a Nápoles, tierra en la que está enterrado uno de mis escritores favoritos: Giacomo Leopardi. Tuve la oportunidad estando en Italia de recorrer cada uno de los lugares donde Leopardi había estado y de conocer su obra, tanto que llegué a publicar su biografía y un estudio de su obra que también traduje.
Pero, después de haber publicado ya varias obras, de los que iré hablando más adelante, aún había una cosa que no podía hacer y es que no me permitían participar con otros escritores en las reuniones que se hacían en los distintos cafés de Madrid, así que decidí no aceptar un no por respuesta y terminé por fundar mi propia tertulia con otros escritores y escritoras que terminé llamando El Salón de “Colombine”, que alcanzó gran popularidad entre los intelectuales de la época. Además fue el lugar en el que conocí a Ramón Gómez de la Serna , hombre del que me enamoré y con el que mantuve durante varios años una relación amorosa, de la que ya os hablaré más adelante.
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